Los molinos de El Valle, en Santa Lucía, conforman un conjunto único de ingenierías históricas que ilustran el importante esfuerzo e ingenio desplegados por los habitantes de esta zona de Gran Canaria para sacar el máximo provecho tanto a los recursos naturales disponibles como a los productos de su propio trabajo agrícola. El resultado es un paisaje cultural que nos enseña otros modos de relacionarnos con el medio y que ha dejado para la historia un abanico de saberes y cultura material de una indudable importancia patrimonial.
Ubicada en plena Caldera de Tirajana, una cuenca rica en aguas y tierras de labor, Santa Lucía ha sido siempre una importante productora de cereales y de aceite de oliva. La presencia de esos tres elementos (agua, cereal y olivos) propiciaron la construcción a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX de un total de nueve molinos de gofio movidos por el agua de la Heredad de La Zarcilla, hábilmente domesticada, a los que hay que añadir una de las pocas almazaras o molinos de aceite de la isla, en su caso movido por la fuerza animal o humana, ejemplo de los llamados “molinos de Sangre”.
La Ruta de los Molinos recorre algunos de estos elementos al objeto de dar a conocer el papel que estas pequeñas industrias jugaron hasta bien entrado el siglo XX en el medio rural, no sólo como medio de sustento, sino también como centros de actividad social, reunión y tertulia.
5 Rutas por los Senderos del Municipio
5 Routes along the trails of the municipality of Santa Lucía (ENG)